Mantenimiento
DIAGNÓSTICO, LIMPIEZA Y DEFRAGMENTACIÓN DEL DISCO DURO
De todos los componentes de una PC, el disco duro es el más sensible y el que más requiere un cuidadoso mantenimiento. La detección precoz de fallas puede evitar a tiempo un desastre con pérdida parcial o total de información (aunque este evento no siempre puede detectarse con anticipación).
Un disco duro puede presentar diversas anomalías, generalmente corregibles:
a) Poco espacio disponible.
b) Espacio ocupado por archivos innecesarios.
c) Clusters o cadenas perdidas.
d) Direccionamiento cruzado de archivos.
e) Copias 1 y 2 de la FAT no coincidentes.
f) Sector de arranque alterado o dañado.
g) Sectores físicamente dañados.
h) Alto porcentaje de fragmentación.
Cuando el espacio libre de un disco se acerca peligrosamente a cero, la PC entra en una fase de funcionamiento errático: se torna excesivamente lenta, emite mensajes de error (que en ocasiones no especifican la causa), algunas aplicaciones no se inician, o se cierran después de abiertas, etc. Como factor de seguridad aceptable, el espacio vacío de un disco duro no debe bajar del 10% de su capacidad total, y cuando se llega a este límite deben borrarse archivos innecesarios, o desinstalar aplicaciones que no se usen, o comprimir archivos..... o comprar un disco de mayor capacidad.
Todas las aplicaciones de Windows generan archivos temporales. Estos archivos se reconocen por la extensión .tmp y generalmente existe uno o varios directorios donde se alojan. En condiciones normales, las aplicaciones que abren archivos temporales deben eliminarlos cuando la aplicación concluye, pero esto a veces no sucede cuando se concluye en condiciones anormales, o Windows "se cuelga"... o por una deficiente programación de la aplicación.
Windows incluye en la ventana de Propiedades de las unidades de disco duro un utilitario de limpieza. Existen otros utilitarios, como el Norton Utilities o el Norton Works que incluyen esta función. Pero si no se cuenta con ninguna de estas herramientas puede hacer una búsqueda de archivos temporales en todo el disco: Inicio...Buscar...Archivos o carpetas, indicando *.tmp en el (los) disco(s) duro(s), seleccionando la casilla Incluir subcarpetas. Al finalizar la búsqueda indique en la misma ventana: Edición...Seleccionar todo y pulse la tecla de Borrar.
Existen otro tipo de archivos que pueden borrarse, y no son temporales: la papelera de reciclaje, el caché de Internet (windowstemporary internet files) y algunas carpetas que permanecen el el disco después que se baja o se instala un programa. El caché de Internet debe borrarse si resulta estrictamente necesario, ya que después de borrado no podrán verse las páginas visitadas sin estar conectado. Debe hacerse mediante la función explícita del navegador, y además ajustarse el tamaño del caché: En el Internet Explorer debe ir a Herramientas...Opciones de Internet...Archivos temporales de Internet, donde podrá borrar los archivos y ajustar el espacio de disco asignado.
Un usuario experimentado puede intentar otras posibilidades, como por ejemplo eliminar DLL duplicadas, instaladores, datos de aplicaciones desinstaladas, etc. Debe obrar con mucho cuidado cuando haga esta "limpieza profunda" y si no hay plena seguridad de que un archivo en cuestión puede ser borrado, no debe eliminarlo de la papelera de reciclaje hasta comprobarlo, pudiendo reponerse a su ubicación original si resultara necesario.
Otra posibilidad que puede producir notables incrementos del espacio disponible es la compresión de archivos o directorios completos. Si Ud. tiene instalada una aplicación voluminosa que utiliza muy ocasionalmente, puede comprimir el directorio completo y descomprimirlo solamente cuando la use. El más popular de los programas de compresión es el Winzip, mediante el cual puede comprimir carpetas completas con todas las subcarpetas y archivos, obteniéndose a veces reducciones de más del 50% del espacio originalmente ocupado.
Los utilitarios del Norton Works incluyen funciones de recuperación de espacio del disco, abarcando todas las posibilidades mencionadas mientras se brinda un asesoramiento directo al usuario.
Todas las versiones de Windows incluyen el accesorio SCANDISK, que permite una verificación del "estado de salud" del disco duro. También puede usarse el Norton Disk Doctor para el mismo propósito. Veamos algunas de las anomalías que pueden presentarse:
Clusters o cadenas perdidas: Se trata de un espacio aparentemente ocupado en el disco, pero no asociado a ningún archivo o directorio. Este espacio debe recuperarse mediante una de estas opciones: convirtiendo el espacio en un archivo, o borrándolo. Recomendamos usar la primera de las opciones y después tratar de leer el archivo creado, borrándolo después de convencernos que no contiene información útil (lo usual). Estas anomalías surgen generalmente asociadas a un fallo de energía, o la finalización súbita y anormal de una aplicación o del propio sistema operativo.
Direccionamiento cruzado de archivos: Un espacio del disco es asignado a dos o más archivos. Generalmente este problema es solucionado satisfactoriamente por el SCANDISK o el DISK DOCTOR, aunque en ocasiones se pierde alguna información.
Copias 1 y 2 de la FAT no coincidentes: Puede constituir un signo de gravedad, y en pocas ocasiones se repara satisfactoriamente sin mayores contratiempos. Dos copias idénticas de la FAT (File Allocation Table) se mantienen en el disco duro como medida de seguridad, y si se detecta que estas copias no coinciden se emite el mensaje de alarma. Supuestamente el utilitario debe analizar cuál de las dos copias es "la mejor" o la más confiable, pero no siempre sucede. Nuestra sugerencia es que se soliciten los servicios de un técnico calificado antes de iniciar la reparación de este fallo. En ocasiones el problema resurge inmediatamente después de haberse corregido, lo cual indica posibles daños físicos irreversibles en el disco duro.
Sector de arranque alterado o dañado: Este es el mensaje de error típico cuando la PC deja de realizar la secuencia normal de arranque desde disco duro (booting), y se ejecuta el chequeo desde el mismo disquete de arranque. Las causas de un sector de arranque dañado pueden ser diversas: efecto de un virus, fallo abrupto de energía, descargas eléctricas, o factores relacionados con la edad del disco. Se requiere la participación de un técnico calificado para solucionar este fallo, que puede derivar en un daño irreversible si se trata de reparar por usuarios no experimentados.
Sectores físicamente dañados: Sus causas principales son: envejecimiento, condiciones ambientales adversas (exceso de humedad, calor, etc.), uso abusivo prolongado, fallo súbito de energía, y golpes. Si el daño se produce en el sector de arranque el disco queda totalmente inutilizable, pudiendo ocasionalmente recuperarse parte de la información almacenada mediante técnicas complejas de recuperación, que deben ejecutarse por personal técnico calificado. En ocasiones (cuando el origen es un golpe o fallo súbito de energía) el área dañada puede ser única, pequeña y concentrada. El SCANDISK tratará de copiar la información en un cluster sano y le informará el archivo al que corresponde (generalmente la aplicación quedará parcial o totalmente inutilizada, o se perderán datos, por lo que es aconsejable reinstalarla o tratar de recuperar los datos perdidos). Si el daño físico se presenta en diversas zonas del disco, ha llegado la hora de cambiarlo: haga una copia de respaldo de toda la información y procure sustituir el disco, ya que los daños físicos son irreversibles.
Alto porcentaje de fragmentación: Durante el uso de una PC existe un ininterrumpido proceso de borrado de archivos e instalación de otros nuevos. Estos se instalan a partir del primer espacio disponible en el disco y si no cabe se fracciona, continuando en el próximo espacio vacío. Un índice bajo de fragmentación es tolerable e imperceptible, pero en la medida que aumenta, la velocidad disminuye en razón del incremento de los tiempos de acceso al disco ocasionado por la fragmentación, pudiendo hacerse notable. Todas las versiones de Windows incluyen el defragmentador de disco, al igual que los utilitarios Norton. El proceso de defragmentación total consume bastante tiempo (en ocasiones hasta horas), y aunque puede realizarse como tarea de fondo no resulta conveniente la ejecución simultanea de otro programa mientras se defragmenta el disco, debiendo desactivarse también el protector de pantalla